martes, 3 de noviembre de 2015

No vuelvas

Un presagio, un latido oscuro,
detiene este deseo que me llevaría a tí.
Al calor de la noche, entre los últimos lamentos de la conciencia,
ha nacido este deseo que me consume de volver a verte.
Tú lo sabes, lo sabes desde el tiempo,
conoces mi corazón agitado y sombrío,
sabes de su experiencia amarga,
de su extravío entre las luces más oscuras...
Lo sabes, también yo comprendo tu distancia,
pero esta urgencia que me ha nacido hoy
no entiende de fechas ni naufragios.
Quiero verte, volver a verte,
necesito vencer la resistencia que me castiga
para que prestes oído a este corazón descontrolado.
Agitado, sombrío,
perdido entre promesas buscadas y no cumplidas,
así he salido en tu busca
con este presagio que me persigue.
Es un latido oscuro que paraliza el deseo,
y aún así quiero verte, volver a verte.
Pero un presagio me cierra el camino,
es tu voz diciendome no vuelvas,
no vuelvas, no vuelvas...

Pepe García Resille
Tiempos oscuros
Sevilla, a 3 de noviembre de 2015