sábado, 30 de mayo de 2015

De pronto, estás aquí

De pronto, estás aquí como entonces.
Siento tu presencia quemando mis sueños,
y no consigo adelantar un sólo día
sin ese reproche. Eres un gesto mudo,
el beso pendiente, la caricia esquiva.
Habitas mi tiempo llenando de olvido
cada día que no vivo a tu lado.
Me descubres la cara oscura del tiempo
que no es más que deseo insatisfecho;
deseos talados a la raíz,
citas, nombre, encuentros escurridizos
que ahora vuelven como sangre envenenada.
Tú eres el tiempo que me ahoga,
el tiempo que me falta,
el tiempo que fatiga tanta espera.
Y una vez más me siento a tu sombra,
y espero el milagro, la magia que oficias
con seres perdidos que buscamos más luz.
Eres el tiempo solo, sin mas;
eres la magia cotidiana y sanadora
de pobres de espíritu como yo;
eres el tiempo que me ahoga,
el tiempo que ya me sobra,
el tiempo que no me hace falta...
Pero me falta tu magia,
me falta el milagro: tú entre mis brazos.


Pepe García Resille
Más madera
Sevilla, 30 de mayo de 2015

lunes, 25 de mayo de 2015

No parecía nada especial

No parecía nada especial

No parecía nada especial la tarde,
ni el aire tenía este aliento que hoy me estremece;
nada especial la ternura del aire, ni la primavera se atrevía
a resolver secretos de alcoba.

Tan poco especial, tan nada fuera de lo normal
que me inventé unos besos tuyos
y unas caricias, y también
algún susurro al oído que todavía conservo.

Veía la tarde tras la ventana, una cristalera inmensa
me regalaba el paisaje y la luz del campo.
Todos podíamos verlo,
atados como estábamos,
 estoicos y dignos en nuestra guerra.
   
Una guerra larga, una guerra civil de la carne contra la carne,
la sangre contra la conciencia; el dolor frente a todo lo demás.
La tarde hacía más llevadera la lucha, el dolor aflojaba
y mi alma respondía con una sonrisa mínima,
mientras miraba de reojo el gotero incansable.

    “Serán dos años” ,  pensaba,
y recomponía el ánimo con los recuerdos más dulces
y las luces más tiernas de la memoria.
Tú aparecías fugaz, y traías calma a un cuerpo en guerra,
este cuerpo mío que se devoraba con tanta violencia.

    “Serán dos años”,  pensaba ,
y luego, luego “será lo que deba ser”.



pepegarciaresille@gmail.com
Más maera

sábado, 23 de mayo de 2015

No era eso, no era eso...

Descansa ya la mañana sobre los restos de la noche,
amanezco desnudo entre las últimas pesadillas,
las horas se amontonan impacientes
a la espera de una ocupación nueva: Quizá sea
cerrar heridas viejas,
o plantar cara a un suicidio largamente anunciado...
Hay tiempo, tengo todo el día.
Lo que no tengo está sobre la mesa, escrito
con el estilo confuso de los médicos.
Confusa es también la voz de la carne,
el gemido largo de todo el ser
ante la rendición última. Doy pasos contados
despacio, firme, hacia este encuentro
marcado en todas las horas del día...
Sobre los restos de la noche levanto
la última voluntad que encuentro
y la entrego a los dioses vengativos
y al destino ciego que me guía.
Sobre la mañana, estoy
a la espera de la luz, del misterio,
quizás de una palabra tuya,
tal vez un recuerdo amable, cualquier
cosa vale para aplazar lo inevitable.
Un esfuerzo más, un paso más,
un día más...me lo apunto como una victoria,
pero vivir no es esto, no sumar días,
no volver mañana sobre los restos de la noche,
no es lamer heridas ni mendigar besos...
No era eso, no era eso.

Pepe García Resille
Un dia más
Sevilla, 22 de mayo de 2015
foto: Pepe, antes de...

viernes, 22 de mayo de 2015

Hablábamos tú y yo

Hablábamos de la vida,
del incansable ir y venir del mundo;
parecía que  estábamos muy altos,
muy lejos del mezquino discurrir de los días.
Nuestros problemas eran filosóficos, de gran nivel
y tenían que ver con dios, con el destino,
con la felicidad, tan furtiva; con el dolor, tan tenaz.

Hablábamos de la vida tú y yo,
parecía ya que éramos los únicos
a salvo del naufragio.
Todo lo demás estaba condenado
a desaparecer en cualquier momento;
la ciudad podía derrumbarse,
la Humanidad podría extinguirse de repente,
el mundo entero podría saltar en pedazos.

Allí seguíamos tú y yo,
impasibles, algo amargados, pero inalterables.
Hablábamos nosotros de la vida,
de la política de alta graduación,
de los vinos viejos y de las culturas antiguas.
Cuando todo estuvo hecho,
nos fuimos a comer.


Pepe García Resille
Poemas rescatados
Sevilla, 22 de mayo de 2015

miércoles, 20 de mayo de 2015

Yo quise

Yo quise recoger tu silencio
en mis manos, apretarlo contra mi voz;
quise descubrir lo que se adivinaba en tus ojos,
y todo fue en vano...
a pesar de eso, tú, compañera,
supiste dar a mi vida (una galería de rencores)
un poco de color, de alegría
y mucho de ti misma;
te dejaste parte de tu sonrisa
olvidada, a propósito, sobre mi vida
y no supe verlo.
Por eso
hoy, algo me duele en la raíz misma de la boca,
como si un trago amargo y lento
Foto de ARG: Playa de Tarifa
quisiera estrangularme...

Hoy, se me pierde la vida
como si un golpe exacto rompiera mi cabeza...

hoy, me siento llanto vencido,
como si todos me dieran la espalda...

Hoy, compañera, siento tu dolor conmigo
como si un veneno caliente me disolviera los huesos...

Hoy, comprendo en fin
que te hice el daño más incontable:
ignorar tu soledad.


Pepe García Resille
poemas rescatados
Sevilla, 20 de mayo de 2015

martes, 19 de mayo de 2015

Era una cita

Las calles, cómplices, me sonríen,
me llevan, saben a dónde voy.
Hay una hora señalada en la piel de la noche,
desde ella me llamas al abrigo  de tus brazos.
Me envuelves con tu mirada primero,
luego son tus manos, y ahora
este beso tuyo es el punto de partida.
Vengo de la soledad, llego a tí
traído por el miedo y el deseo. Descubres
mi ansiedad y abres de par en par esta carne que te llama.
Acabamos de empezar un rito antiguo
uniendo la realidad y el deseo,
apurando la poca ternura que nos queda
para no caer de nuevo en el vacío que nos lleva.
Vengo de la soledad para encontrarme en tu boca,
en tu  abrazo calculado; para rendirme deshabitado ya
y entregarme sin cálculo ni pasión a esta farsa
que nos redime. Volveremos noche arriba
radiantes gracias a este amor de saldo;
me salvarás esta noche, y mi corazón te sonríe
mientras mis manos agradecen tanta entrega.
Acaricio este sueño que duerme sobre tu piel
mientras la mañana vigila desde hace rato
asomada a la rutina de nuestras vidas.
Volveremos calle arriba, cada uno a lo suyo;
la ciudad también ha despertado
y duermen ahora los instintos más oscuros de la gente.
También los mios, atados ya con el dogal
que anoche inventaron tus brazos.
Vuelvo a casa.


Pepe García Resille
Poema después de una cita
Sevilla, 19 de mayo de 2015

miércoles, 13 de mayo de 2015

Mi corazon en Amoreiras

Hoy el corazón me está diciendo: "basta, déjalo ya "
pero mis neuronas son torpes y no entienden su lenguaje.
Pero mi corazón es tozudo y no deja que le lleven la contraria,
ocurrió en Lisboa y él lo reivindica. Y si fue así,
a qué negarlo. Mi corazón es muy de la calle,
no tiene dueño, es como un perro suelto
y se va con cualquiera...Luego, siempre vuelve conmigo,
y se lamenta y se queja, ...y yo le comprendo.
Pero en Lisboa no fuimos por separado,
él me siguió sin rechistar, porque sabía
que tenía que estar allí, tenía
que dar vida a aquel encuentro para él desconocido...
Pero cuando cuando le tocó actuar,
estuvo genial ¡el muy cabrón! Se hizo dueño de la situación,
puso en mi boca palabras que jamás hubiera pensado;
iluminó mis ojos, relajó mi pulso, y cuando las palabras
ya no eran necesarias, y el mundo tampoco,
mi corazón me llevó en volandas y entre sábanas...
Nunca le estaré lo bastante agradecido.
Aquí está aquel momento que le debo,
y aquel encuentro en Lisboa,
que los dos acordamos guardar
hasta que él descanse en la plaza de Amoreiras.
Así lo haremos...
pepegarciaresille@gmail.com
Más maera, Pepe está atontao
Sevilla, a 4 de abril de 2014

lunes, 11 de mayo de 2015

Mundo sin sombras

Un mundo sin sombras, luminoso,
foto: pepe garcia resille (Carvoeiro, Algarve,Portugal)
sin culpas, encendido en medio del caos...
Iluminado por obra de tus ojos,
en él habito ajeno al dolor gravitatorio
que me ata al suelo del tiempo.
A ti acudo, tanto dolor después,
cansado aún de caminar en falso hacia la nada.
Sin sombras, luminoso,
este mundo tuyo es mío ahora
también, en él descanso mi desgana,
mi escasa voluntad de vivir.
Es la victoria de la vida, tan escurridiza antes,
y tan patente hoy en el fondo de tus ojos.
Un mundo sin sombras, luminoso,
radiante por tí, por expresa voluntad tuya
para avivar esta llama que mengua en mi carne.
Creadora tú, dueña del mundo,
de este mundo que me llama
y me invita a la danza, al juego, al abrazo...
Soñador yo, dueño ahora de tu mundo
recién descubierto, sin sombras, luminoso,
sin culpa, encendido en medio del caos.


Pepe García Resille
Tiempos nuevos
Sevilla, a 11 de mayo de 2015

jueves, 7 de mayo de 2015

Luz primordial

Llega la luz, tuya, luz primordial
abierta sobre esta herida de la memoria.
Mi tiempo se vuelve inocente
con el sólo roce de tu mirada, resignada ya,
extendida sobre la culpa que no acaba.
Vuelvo a la luz, al destino señalado
desde la cuna, contemplo ahora
el rostro viejo y cansado que tendré mañana.
Me ayudas tú, con tu dulzura,
a desafiar leyes no escritas o misterios
que mi piel enseña al mundo
y que a tientas me explican los sueños.
Llega tu luz, tuya sí, tuya, limpia como ninguna,
tan transparente que no cierra mis ojos
ni doblega este ansia de apoderarme de tí,
de tu luz, de tu corazón esquivo.
Mi tiempo se vuelve inocente
y le basta tu presencia, no pide más;
no quiere otra cosa que ser tu sombra.
Atrás quedaron las dudas atávicas,
el miedo que se alojaba en la sangre,
y aquella angustia que venía de la mano de tu ausencia.
Mi tiempo es nuevo, inocente, sí;
y lo es por ti,  por el amor que me prometes
y no me entregas...
Llega tu luz junto con esta queja amarga
que la espera desde el fondo de mi alma.
Sobre ese fondo oscuro y perverso
te alzas tú, definitiva, alta,
segura desde tu deseo,
eterna desde mi sueño.

Pepe García Resille
Sevilla, 7 de mayo de 2015

viernes, 1 de mayo de 2015

Un espejismo delirante

Creí ver un espejismo delirante
Palpitando en el fondo de tus  ojos. Y era la noche,
Oscura  y difícil, brillando como un deseo.
Tal vez, un sueño intermitente
Se asomaba a tu sonrisa con insistencia.
Una impaciencia de siglos parecía congelar tu mirada
Mientras yo seguía mirándote el alma
Por si descubría, en tus manos o en tu piel, una duda,
Un gesto inquietante que anunciara tu rendición.
Comprendí lo mucho que ocultaban tu mirada abierta
Y la franqueza de tus labios cerrados.

Pepe Garcia Resille
poemas rescatados
Sevilla, 1 de mayo de 2015

Estoy en mi laberinto

Estoy en mi laberinto, con las manos atadas
y la razón bajo sospecha. Recorro a oscuras
pasillos interminables de la memoria,
ocultos deseos surgen a mi paso y abren ilusiones
que me distraen y me equivocan el camino.
Estoy en un laberinto tejido pacientemente
con el dolor, el fracaso y recetas mágicas de los médicos...
No podría clamar por la libertad del paseo
al calor tibio de esta mañana de invierno;
no sabría respirar otra cosa que este rencor obstinado
que guardo para mí, que nadie sepa la angustia que me corroe,
no salga de mi boca el reproche que guardo para el mundo...
Estoy en mi laberinto, dañado; con el dolor como linterna
a tientas vislumbro la salida,
la puerta que me llevará a la luz, y sé que no está lejos.
Vivo en mi laberinto, callejones de espejos del pasado,
falsas ilusiones como labios que ya no me besan,
manos que dejaron fuera la caricia,
abrazos perdidos que daban calor a mis noches en blanco.
Estoy en mi laberinto,
pero hasta la última célula de mi cuerpo
tiene grabada en su ADN la ruta de escape.
Todas conocen la salida, y me guían oscuramente
pero con rumbo seguro. Escucho sus voces,
sus lamentos y sus reproches por andar tan despacio...
Seguiré su ruta antigua de supervivencia
para salir de este laberinto de medias verdades,
no quiero seguir perdido cuando el mundo se abre
cada mañana en un milagro de luz...Hacia ella voy.
Hacia la luz siempre.

Sevilla, a 3 de enero de 2014
En los tiempos del dolor
Primero poema del año